Cuando llego cambió de ropa por algo mas cómodo para dormir un rato.
Mirándose frente al espejo del baño, que seguía emanando ese olor extraño a jabón y a loción de hombre, # observo su rostro pálido por el frió. El color miel y a veces verde de sus ojos no se apreciaba entre la sombra que causaban sus ojeras, sus labios eran delgados y algo rosados porque generalmente apretaba mucho la boca. # era de una estatura no muy alta, y tenia una complexión media, osea que # su físico era un promedio de los cuerpos femeninos a partir de los veinte años, o tal vez un punto medio. Sobre su fina nariz descansaban eternamente unos lentes gruesos.
Estaba contenta, totalmente encantada de estar otra vez, después de cinco años, en ese baño verde hospital, y enjuagándose en la cara se rió un poco para si misma antes de tirarse a dormir. Con la maleta abierta y sobre las cobijas se encontró varias horas antes de comenzar enserio el viaje.
Después de unas horas, se dirigió a tomar un café cerca de los Campos Elíseos, era un día semi-soleado, un poco fresco, aunque para # era el día perfecto. Pidió un café au lait y de puso a observar el cielo, los pájaros que picaban los restos de un croissant, # se divertía con el simple hecho de encontrase ahí de nuevo, probando lo mismo, escuchando los detalles de conversaciones silenciosas que no entendía.
A algunas estaciones de metro de ahí, se encontraba Silvia, que viajaba con prisa. Tecleaba su celular con mucha agilidad y al mismo tiempo acomodaba su cabello flamante. Ella siempre estaba ocupada, trabajaba mucho en una tienda de ropa cerca de Monmartre. Llevaba unos pantalones que resaltaban sus piernas curvadas y no muy largas, ademas llevaba una blusa delgada que revelaba un top ajustado y escotado. Su cabello era multicolor, pues mostraba algunas luces rojizas, pero no se precisaba si era rubio o café claro. Tenia unas cejas muy delgadas que arqueaba bastante cada vez que veía la hora y se percataba de ir tarde.
Con mucha destreza corría sobre el césped a pesar de traer unos tacones bastante altos. Gritaba el nombre de #, que la observaba sentaba terminando la segunda taza de café. # se quedo de pie y con los brazos cruzados, se reía para si misma otra vez, pero burlándose de Silvia que venia tan apurada.
Con mucha destreza corría sobre el césped a pesar de traer unos tacones bastante altos. Gritaba el nombre de #, que la observaba sentaba terminando la segunda taza de café. # se quedo de pie y con los brazos cruzados, se reía para si misma otra vez, pero burlándose de Silvia que venia tan apurada.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
LA CASA
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE TITANIC SIÉNTEME DE CRIADAS Y SEÑORAS, FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA, STAR WARS,
José
Ramón...
Novedades por fin!!!! ya ves, te lo había comentado de cuando en cuando me asomo a tu blog para disfrutar lo que escribes
ResponderEliminar