06 marzo 2012

INTENTO DE CUENTO FINAL

Un sábado a las seis de la tarde, un joven de tés blanca recargado en el marco de una puerta de un edificio en Alemania, miraba fijamente a una muchacha de cabello rizado que caminaba hacia el. Se observaron de arriba abajo. Ella seria, le toco el hombro como pidiéndole que avanzaran hacia algún lado. Y caminaron en silencio. Ella lo llevo a un departamento en barrio pobre que estaba lleno de migrantes, ruidos, basura… el cielo era de un color azul gris y se alcanzaban a observar los últimos destellos dorados del sol reflejados en el cabello de la chica.

- Aquí es.
-Gracias. – dijo Dominique cruzando el umbral de aquel cuarto diminuto.
Acomodó su maleta sobre una mesa sucia, y pregunto por la cama.

Sobre la alfombra percudida había un colchón que le sirvió a Dominique de apoyo para sentarse a dibujar. Marla hizo unos calentamientos rápidos mientras el llenaba su copa con un vino que compro de camino a Berlín. Después ella se quito la ropa y se recargo en la puerta, quieta y observando el “vacio”, Marla respiraba con trabajo recordando el día que la llamaron anunciándole la muerte de su amiga Andrea.

“Habían pasado dos años desde la primera vez que descubrí ese golpe en tu frente, Andy. Dijiste que había sido un accidente, que no había sido apropósito. Tu no sabias pero yo iba a buscarte a tu casa, y varias veces escuche gritos de ustedes discutiendo. Yo te llamaba pero nunca quisiste hablar de eso. Después quisiste excusarte con que eso te gustaba a ti, porque ya no durabas nada sin golpes. Recuerdo la última vez que te vi, Andy, ni siquiera te bajaste del auto porque dijiste que tenías mucha prisa. Era de noche y estabas usando unos lentes oscuros y una gorra. Esa fue la última vez que te vi, amiga. Solo vi tu mano saliendo de la ventana del auto, y escuche tu voz gritando que luego me llamarías por teléfono. La única llamada que recibí fue la de tu madre llorando tu caída de las escaleras, tratando de explicar los rasguños y los golpes, e intentando decirme que por favor no dijera nada, y que solo la acompañara en tu velorio. No debí dejarte ir.”

Por detrás de Domi, Silvia caminaba silenciosamente con una pistola cargada. Marla no se movía, Dominique no veía nada, pues dibujaba y redibujaba el triangulo que se formaba entre las piernas de la modelo. El disparo en la cabeza empapo a Marla, que se quedo inmóvil, justo como estaba con los ojos extremadamente abiertos. Silvia observaba la copa tirada, la sangre, lo que había hecho.

Afuera había una fiesta en una casa cercana, la música, los jóvenes borrachos que rompían botellas en los botes de basura, el sonido del tráfico, la sirena de las patrullas que se estacionaban en los picaderos apagaron el sonido de aquel disparo.
Dos jóvenes se encontraron calladas en un departamento ajeno, observando el cuerpo de quien mato a su amiga.

INTENTO DE CUENTO 4

Fue un miércoles temprano cuando Dominique recibió el mensaje de la nueva modelo. Se despertó contento, aunque generalmente no reflejaba su sentir. Empaco sus cosas, sus papeles que tapizaban el suelo los aplastó unos con otros dentro de una maleta. La chica de la pierna en cuatro dormía en el suelo abrazando una botella. Eran ya seis días desde aquel dibujo. El ritmo de Domi era como entrar en pausa, al encerrarse parecería que no pasara el tiempo, pero lo que sucedía dentro de la cabeza de Dominique, lo hacía viajar a grandes velocidades.


Despertó a la muchacha y le pidió que se fuera, hurgando el oído de ella con el dedo pulgar de su pie. Dominique desocupó su cuarto y se dirigió hacia algún lugar para conseguir algo que comer. Cada 2 horas recibía mensajes de la nueva musa.



"Cuando se lo presenté a Andrea supe que sería el amor de su vida. No me sorprendió que después de unos meses ellos ya fueran un icono del amor perfecto. Estaba tan enamorada. Tampoco fue extraño que un año después se fueran a vivir juntos. Andy era la mujer más radiante, más contenta que había visto. Me gustaba mucho escuchar de sus viajes, ver las fotos que ellos siempre se tomaban sentados en las camas de los lugares donde iban a dormir. Eran sin duda la pareja perfecta. Simplemente no me di cuenta cuando nos distanciamos tanto, y nunca pensé porque era que ya no contestaba mis llamadas..."

05 marzo 2012

Intento de Cuento (tercera parte)

Cuando cayó la noche Silvia acompañó a su amiga al hotel, sin duda eran mas de 6 copas las que llevaban encima, pues después de horas de hablar los temas se volvieron intensos, y las hablantes necesitaban mas que el valor natural para decir las cosas. Lloraron mucho, en especial por su amiga Andrea que había muerto medio año antes de este encuentro; ese era el tema.

-Vamos a ir por el, Marla.
-No hay otra opción?
-No, no hay seguridad de que regrese.
-Esta bien.

Por mil horas, Marla sentía dentro de su estomago el miedo y la tristeza, y también percibía un poco ese vino amargo en un ardor en el esófago. Sudaba frió y lloraba. Su cama era como una alberca, o como un océano salvaje, y su cuerpo se volvía una cosa ferviente que no dejaba de emitir calor. Marla rezó mucho para poder conciliar el sueño, para calmar su mente.

"Tengo que estar tranquila, no puedo seguir así. Me siento bien, Marla no pasa nada... estas soñando. Ay!Andrea, te extraño tanto hermana! Esto lo voy a hacer por ti, te lo juro. Solo por ti voy a hacer todo esto porque no te merecías eso. Ademas todo va a salir bien, a él nadie lo necesita como te necesitaban a ti. Andrea, estoy tan triste de que no estés aquí, no puedo creer que te hayas ido. Porque Andy? Qué te hizo ese maldito?! Andy, porqué no viniste conmigo? Porqué no me escuchaste cuando te dije que yo estaba ahí para ti? Porqué te quedaste con el, sabiendo lo que pasaba? Es mi culpa, Andrea, yo debí cuidarte mas, yo no debí dejarte ir. Perdóname. Andrea, te quiero tanto, te extraño tanto.."

03 marzo 2012

Intento de Cuento (parte II)



-¿Qué va a pasar Silvia?
- No sé...
-Y Domi?
-Ja! Domique no esta aquí... está en Belgica.
-Me da gusto verte.
-Si, a mi también.
-Tenía cinco años sin volver!
-Enserio?
-Si, aunque creo que este viaje será diferente.
-Vámonos..

En alguna banca de Paris se sentaron, se contaron las vidas, se quedaron en silencio varias veces, omitiendo el sentido de todo aquello.

Dominique no estaba, pero era una elemental. En esos días se encontraba viajando por Europa despreocupadamente. Dominique era un joven alto, mas bien un músico o pintor. # le decía Domi y se conocían desde hacía unos años. Su fachada le permitía camuflarse con sus alrededores, era como el personaje de un cuento. Era muy delgado, parecía su nariz un angulo de 25 grados, y su cabello oscuro y lacio le cubría la frente. A esas mismas horas Dominique se encontraba en un hotel dibujando a una modelo a la que le había pagado por hora para que posara desnuda en el marco de una puerta. Sin moverse, la modelo se recargaba en un costado haciendo con las piernas un cuatro; Dominique muy serio se incendiaba los labios con un cigarro que había olvidado apagar y dejo en su boca.Cuando el dibujaba se desconectaba al mismo tiempo. El realmente no necesitaba observarla, ya la había visto una vez, Dominique la reproducía en el papel perfectamente, solo la tenia ahí parada por gusto. Cuando ya detallaba el dibujo, vio a la chica parada aun y le permitió descansar. Su cigarro fue a dar a la alfombra de ese cuarto y su mano a rescatar su copa de vino que ya caía sobre la cama.

22 febrero 2012

Intento de Cuento (1ra parte)

Caminar de nuevo por las calles de esa ciudad despertó recuerdos en ella. De vez en cuando volteaba a verse reflejada en los aparadores de las tiendas, casi llegando al Louvre. Su cabello rizado era café claro y desprendía algunos destellos dorados a través de algunos cabellos sueltos que se asomaban sobre su frente y detrás de sus orejas. Para # los edificios le parecían color cobre y no podía guardar su entusiasmo en ninguna parte, iba caminando hacia el hostal donde se había hospedado la ultima vez, y ahora se quedaría ahí unas semanas mas, mientras avanzaba, # lo reconocía todo.
Cuando llego cambió de ropa por algo mas cómodo para dormir un rato.
Mirándose frente al espejo del baño, que seguía emanando ese olor extraño a jabón y a loción de hombre, # observo su rostro pálido por el frió. El color miel y a veces verde de sus ojos no se apreciaba entre la sombra que causaban sus ojeras, sus labios eran delgados y algo rosados porque generalmente apretaba mucho la boca. # era de una estatura no muy alta, y tenia una complexión media, osea que # su físico era un promedio de los cuerpos femeninos a partir de los veinte años, o tal vez un punto medio. Sobre su fina nariz descansaban eternamente unos lentes gruesos.

Estaba contenta, totalmente encantada de estar otra vez, después de cinco años, en ese baño verde hospital, y enjuagándose en la cara se rió un poco para si misma antes de tirarse a dormir. Con la maleta abierta y sobre las cobijas se encontró varias horas antes de comenzar enserio el viaje.

Después de unas horas, se dirigió a tomar un café cerca de los Campos Elíseos, era un día semi-soleado, un poco fresco, aunque para # era el día perfecto. Pidió un café au lait y de puso a observar el cielo, los pájaros que picaban los restos de un croissant, # se divertía con el simple hecho de encontrase ahí de nuevo, probando lo mismo, escuchando los detalles de conversaciones silenciosas que no entendía.

A algunas estaciones de metro de ahí, se encontraba Silvia, que viajaba con prisa. Tecleaba su celular con mucha agilidad y al mismo tiempo acomodaba su cabello flamante. Ella siempre estaba ocupada, trabajaba mucho en una tienda de ropa cerca de Monmartre. Llevaba unos pantalones que resaltaban sus piernas curvadas y no muy largas, ademas llevaba una blusa delgada que revelaba un top ajustado y escotado. Su cabello era multicolor, pues mostraba algunas luces rojizas, pero no se precisaba si era rubio o café claro. Tenia unas cejas muy delgadas que arqueaba bastante cada vez que veía la hora y se percataba de ir tarde.

Con mucha destreza corría sobre el césped a pesar de traer unos tacones bastante altos. Gritaba el nombre de #, que la observaba sentaba terminando la segunda taza de café. # se quedo de pie y con los brazos cruzados, se reía para si misma otra vez, pero burlándose de Silvia que venia tan apurada.

06 septiembre 2010

La verdad, incomoda.

Hay muchas mas cosas que me hacen falta contar, quizás un millón. Pero hay mil veces el doble de cosas, quizás, que me hacen falta aprender, rectificar y mejorar. Sin duda todo este tiempo me la he pasado caminando a un metro del suelo. Con tantos sueños que tengo en la cabeza, y con tantas responsabilidades que ahora conlleva mi vida. Puede ser que de repente uno pierda la cordura, tal vez mas por no estar acostumbrada, tal vez mas por las decisiones que he tomado, y que ahora tengo que enfrentar con todo lo que vengan (no sobra decir, y a mi edad). Nada malo, simplemente mucho trabajo. Que de pronto por no estar ya en los brazos de mi madre me da miedo enfrentar. No cabe duda de que el amor lo puede todo, lo puede todo en los planos del amor... claro! no se me había ocurrido.

Y bueno si, tal vez la vida es muy fácil, si hablamos del proceso de respiración por ejemplo, o del proceso de digestión de los alimentos. Pero ya el estar aquí, con un destino irremediable que no va a parar hasta que la ruleta de la muerte se detenga en mi nombre y me largue volando hacia el cielo. Y mientras que??

Pues mientras mas decisiones, mas reglamentos que cumplir, mas ecosistemas y sistemas donde adaptarse. Yo creo, no se nomas digo (uno puede creer cosas a sus 18 años, no?), que solo es cuestión de tomar todo esto con un buen humor. Deshacerme de todas esas ideas que me aprisionan y que la verdad de nada valen ya que muchas veces son cosas negativas. Hacer lo que tengo que hacer cuando debo y bien. Claro.

Pero si soy honesta también puedo contar que toda esta avalancha de experiencias, la siento así como avalancha. Y que todavía me hago bolas, pero bueno, quien no? Dios! De verdad tenia que confesar todo esto. Es verdad que entre tantas cosas, de la vida de adulta-ciudadana-pareja se me olvida muchas veces mi escencia que es esto. Esto que dice mi alma cuando la dejo que hable,igual, es mejor decir las cosas, porque de todas maneras, un día nos iremos todos, mejor compartir la experiencia.Cantar y llorar. Ver que me dice lo de adentro de mi. Saber como esta la Daniela no solo la de la fotografía si no la de la radiografia..

Buenas noches.

P.D.
Pensé que se me había olvidado como escribir. JA JA..

04 agosto 2010

Puede que mis manos se alien con las tijeras otra vez para conspirar contra mi pelo. O puede que de una vez compre una cajetilla y me desaparezca en humo. Pueden muchas cosas, como que vayamos a donde siempre vamos, a que te tomes una cerveza y yo a acompañarte mientras me lleno la lengua de limones y sales que caen entre cada trago. Porque no caminamos ya por esas calles que nos gustan? Que ni son calles, mas bien, caminos. Esos caminos solos donde solo el que esta SOLO (sin dios ni diablo) puede caminar seguro. Puede que voltee como a veces pasa, y que los ojos se me empapen y la sonrisa se me ilumine al mismo tiempo.