Frida llegó de noche como siempre. A tomarse un tequila conmigo, dormida. Le deje unos cigarros, unas cañas para que se endulce la vida. Unas sandías. "Viva la Vida." Como amo a esa mujer, me encanta. Si por mi fuera hubiera hecho el altar en la cama para que durmiera conmigo. Frida llegó. Llegó a nuestra casa, a su altar lleno de vida y muerte. Le pichamos el pisto, el viaje de regreso con toda la feria que yo tenia guardada. Le puse a las dos culturas, a la Coatlicue y a la Virgen de Guadalupe, para que me la cuiden y pueda regresar después. En medio del altar sus fotos y su diario. Desde la sala las flores y el incienso me marean, me mecen como si me fuera a dormir, entre mil luces distintas, entre los colores. Esto es el olor de la muerte. Esto es lo que mas amo.
"Frida."
"Dime."
"Te amo!"
"Que bien, sirveme mas tequila, aunque este no esté bueno. Es mas, no me sirvas, pasame la pinche botella que vengo encabronada."
"¿Y eso?"
"Pues no vino el pinche Diego. ¿Porque no le hiciste el altar a el? ¿A mi Diego hermoso?"
"Por pone cuernos..."
"Ay pendeja!...¿Tu que sabes?"
"Pues lo que me han contado, lo que me haz contado tu..."
"Ah si!, se me olvidaba, es que ya ando muy peda..."
"Así me gustas, peda, hermosa, riéndote."
"Ay Daniela, tu también ya estas bien peda"
"Si, pero no me importa, porque hoy en la casa no hay hombres, le dije que se fuera. Para que quedaramos las dos. Por eso no invite al Diego."
"Cabrona..."
"Dame un beso."
Frida llegó de noche. Yo la sentí, se acabo el tequila, los cigarros, las cañas estaban chupadas, el pan de muerto lo habían movido de lugar. Y el petate estaba revuelto. La virgen ya no volteaba a donde siempre, se daba besos con la Coatlicue... Frida llegó en la noche. Yo amanecí en el altar.
31 octubre 2009
30 octubre 2009
La "Primera" Vez
Un poco de: El Pasado.
Ya desde hace mucho nuestros cuerpos se deseaban. Encendiste la radio, era tu música clásica. Como siempre mi corazón daba vueltas. No había nadie en el mundo que me pusiera así, tan nerviosa, tan temerosa, tan en busca de una inocencia perdida. Tomaste mi mano mientras manejabas. Fumabas, hablabas, conducías, subías el volumen. Yo te escuchaba siempre con los ojos bien abiertos, sonreía sin saber porque, me moría de la risa y de la angustia. Ya sabía a donde ibamos, al Indio, nuestro motel. Fumaba, te veía y a la calle también. Te decía que no me gustaba esa pieza. Tu seguías.
Mucho de: El Presente.
Llegamos, estacionas el carro, pides el cuarto y subimos corriendo, reímos y corremos. Es el cuarto de la esquina, al final del pasillo. Entramos, me dices: "Bichate, ahorita vengo, acuestate y cierra los ojos" Yo te digo: "No." Y me respondes ya saliendo del cuarto: "Bichate." Como siempre yo no hago caso, saco mis cigarros, busco el cenicero, y voy al baño. Te escucho llegar, "Cuando salgas cierra los ojos y acuestate" Salgo del baño con los ojos cerrados, con el vestido puesto, y con nervios de lo que pueda pasar. "Abre los ojos" "No me he quitado el vestido..." "Yo te lo quito, y tu me quitas el mio." Abro los ojos, te veo, no se hacer otra cosa que no sea darte un beso y te lo doy. Empieza un primerotuluegoyo.
Te quito el sueter, me besas, te quito la camisa, me subes el vestido, te quito los pantalones, me besas, te quito los calzones, me quitas los mios. Estamos desnudos. Estoy callendo en la cama mientras besas mi cuerpo, tus labios juegan con los mios, con mi cuello, con mi pecho, con mi ombligo, llegas a ese lugar oculto que solo te reservo para este momento. Tu lengua sabe muy bien lo que hace. Y yo se sentir muy bien lo que siento. Me dices: "Cierra los ojos y acuestate" Los cierro y escucho unas cajas. Me cae algo encima y no se que es hasta que lo huelo. "Flores de xempazuchitl" Pienso. Abro los ojos y estas parado en la cama vaciandome encima millones y millones de pétalos amarillos, anaranjados, dorados. Yo soy feliz, al fin soy una princesa. Empieza el amor y al principio me duele, hacia tanto tanto tiempo que no pasabas por ahí. Me encanta, te amo, te lo digo y me lo dices. Me encanta, toda yo estoy hecha para recibirte. Estas sobre mi, me tomas por la espalda y cambiamos papeles, ahora estas bajo mis piernas, bajo mi cuerpo y dentro mio. Tu me dices: "Te amo." Y como si me hubieran golpeado el alma rompo en llanto. Todo el dolor que no sentí en esos seis meses, lo sentí en ese segundo. Lloro, lloro con fuerza. Te digo escondida entre tu oreja y tu hombro: "Te extrañe tanto" Los dos lloramos, unidos. Me consuelas, me abrazas, me dices que tu también, yo no puedo dejar de llorar, y me besas y nos besamos, y en ningún momento te saliste de dentro mio. Estamos desnudos, abrazados. Yo me siento tan feliz de al fin estar contigo. Lloro de alegría, no me puedo contener. Hasta que me calmas.Fumamos, hablamos, reímos. Nos metemos a la regadera, y lo volvemos a hacer ahí. Te disfruto tanto ahí adentro, porque eres todo mio. Te sufro, me disfrutas. Me tomas por la espalda, yo encajo mis manos en la pared del baño, el agua cae por mi espalda, en medio de
nuestros cuerpos. Tu mano entre mis piernas. Los dedos, el agua, mi agua, el placer. Eres un maestro con mi cuerpo, mientras me tocas me lo vas enseñando. Aumenta la velocidad, mis gemidos, tu respiraciÓn, el eco de la regadera. Salimos del baño y nos tiramos en la cama, estas sobre mi otra vez, te siento tan cerca. Me abrazas por la espalda. Me aprietas, te contengo, te aprieto con todo el cuerpo de adentro hacia afuera. Tu sexo, el mio, los dos juntos otra vez. Siento cada milímetro tuyo, como te deslizas, como entras y como sales. Como yo estoy lo suficientemente húmeda para que estés ahí a tu antojo. Mis gritos, mis uñas en tu espalda, tu sudor, el sudor. El Orgasmo.
Nada de: El Futuro.
Te irás.
Ya desde hace mucho nuestros cuerpos se deseaban. Encendiste la radio, era tu música clásica. Como siempre mi corazón daba vueltas. No había nadie en el mundo que me pusiera así, tan nerviosa, tan temerosa, tan en busca de una inocencia perdida. Tomaste mi mano mientras manejabas. Fumabas, hablabas, conducías, subías el volumen. Yo te escuchaba siempre con los ojos bien abiertos, sonreía sin saber porque, me moría de la risa y de la angustia. Ya sabía a donde ibamos, al Indio, nuestro motel. Fumaba, te veía y a la calle también. Te decía que no me gustaba esa pieza. Tu seguías.
Mucho de: El Presente.
Llegamos, estacionas el carro, pides el cuarto y subimos corriendo, reímos y corremos. Es el cuarto de la esquina, al final del pasillo. Entramos, me dices: "Bichate, ahorita vengo, acuestate y cierra los ojos" Yo te digo: "No." Y me respondes ya saliendo del cuarto: "Bichate." Como siempre yo no hago caso, saco mis cigarros, busco el cenicero, y voy al baño. Te escucho llegar, "Cuando salgas cierra los ojos y acuestate" Salgo del baño con los ojos cerrados, con el vestido puesto, y con nervios de lo que pueda pasar. "Abre los ojos" "No me he quitado el vestido..." "Yo te lo quito, y tu me quitas el mio." Abro los ojos, te veo, no se hacer otra cosa que no sea darte un beso y te lo doy. Empieza un primerotuluegoyo.
Te quito el sueter, me besas, te quito la camisa, me subes el vestido, te quito los pantalones, me besas, te quito los calzones, me quitas los mios. Estamos desnudos. Estoy callendo en la cama mientras besas mi cuerpo, tus labios juegan con los mios, con mi cuello, con mi pecho, con mi ombligo, llegas a ese lugar oculto que solo te reservo para este momento. Tu lengua sabe muy bien lo que hace. Y yo se sentir muy bien lo que siento. Me dices: "Cierra los ojos y acuestate" Los cierro y escucho unas cajas. Me cae algo encima y no se que es hasta que lo huelo. "Flores de xempazuchitl" Pienso. Abro los ojos y estas parado en la cama vaciandome encima millones y millones de pétalos amarillos, anaranjados, dorados. Yo soy feliz, al fin soy una princesa. Empieza el amor y al principio me duele, hacia tanto tanto tiempo que no pasabas por ahí. Me encanta, te amo, te lo digo y me lo dices. Me encanta, toda yo estoy hecha para recibirte. Estas sobre mi, me tomas por la espalda y cambiamos papeles, ahora estas bajo mis piernas, bajo mi cuerpo y dentro mio. Tu me dices: "Te amo." Y como si me hubieran golpeado el alma rompo en llanto. Todo el dolor que no sentí en esos seis meses, lo sentí en ese segundo. Lloro, lloro con fuerza. Te digo escondida entre tu oreja y tu hombro: "Te extrañe tanto" Los dos lloramos, unidos. Me consuelas, me abrazas, me dices que tu también, yo no puedo dejar de llorar, y me besas y nos besamos, y en ningún momento te saliste de dentro mio. Estamos desnudos, abrazados. Yo me siento tan feliz de al fin estar contigo. Lloro de alegría, no me puedo contener. Hasta que me calmas.Fumamos, hablamos, reímos. Nos metemos a la regadera, y lo volvemos a hacer ahí. Te disfruto tanto ahí adentro, porque eres todo mio. Te sufro, me disfrutas. Me tomas por la espalda, yo encajo mis manos en la pared del baño, el agua cae por mi espalda, en medio de
nuestros cuerpos. Tu mano entre mis piernas. Los dedos, el agua, mi agua, el placer. Eres un maestro con mi cuerpo, mientras me tocas me lo vas enseñando. Aumenta la velocidad, mis gemidos, tu respiraciÓn, el eco de la regadera. Salimos del baño y nos tiramos en la cama, estas sobre mi otra vez, te siento tan cerca. Me abrazas por la espalda. Me aprietas, te contengo, te aprieto con todo el cuerpo de adentro hacia afuera. Tu sexo, el mio, los dos juntos otra vez. Siento cada milímetro tuyo, como te deslizas, como entras y como sales. Como yo estoy lo suficientemente húmeda para que estés ahí a tu antojo. Mis gritos, mis uñas en tu espalda, tu sudor, el sudor. El Orgasmo.
Nada de: El Futuro.
Te irás.
29 octubre 2009
El Chicle
Saca un chicle.
Se lo mete a la boca.
Entra a la escuela.
Como siempre no habla con nadie, no sabe nada, no so-cia-li-za.
Llega al salón y empieza a trabajar.
Pero no puede.
La incertidumbre la consume.
Sabe que las cosas no están bien.
Ella dice que le preocupa el mundo, que adora a la humanidad pero no hace nada.
Ni siquiera se para a platicar con alguien.
Ni siquiera eso.
No, ella no participa.
"No participo." Piensa.
Y mastica su chicle.
Ese chicle de menta, ya mas blando que al principio
de tanto inquietarse.
Pues mastica con mas fuerza.
"Soy una incongruente..." Piensa.
Observa que lucha por el hombre.
Pero ella no es una persona en si,
porque si lo fuera haría todo lo que la demás gente normal hace.
"Bueno, no todo, pero tal vez algo..." Piensa.
¿Como puede ella incluirse en una sociedad de la cual no forma parte?
Y todo por sus malas costumbres de llevar la contraria.
Ella no es normal.
"No soy normal." Piensa.
Ella tiene que hacer algo.
Tiene que pertenecer.
Porque ya se dio cuenta.
"Estoy sola." Piensa.
Se le cae el lápiz debajo de la mesa.
Lo recoge, pero antes de sentarse
ve esa gran masa de chicles masticados.
De esos normales chicles que la gente normal, normalmente pega.
Pegados debajo del pupitre.
Se sienta.
"¿Que puedo hacer?" Piensa.
Por mucho tiempo ella se alejo del mundo
creándose el suyo propio muy lejos de esta realidad.
Ella no es humana.
Es de otra especie.
Ella no va al cine,
no come comida chatarra,
no va a fiestas,
no usa la computadora,
no dice groserias,
no tiene novio
y no participa.
Faltan dos minutos para que se acabe la clase.
Y aun no ha hecho nada.
Se le fue el tiempo pensando.
No ha hablado, reído, contestado nada.
Se llena de nervios.
"Me voy a morir sola." Piensa.
Y todo porque no participa,
porque no ha hecho algo que la incluya en el mundo.
En pocas palabras
NO HA HECHO NADA EN SU VIDA.
Suena la campana.
"Tengo que hacer algo..."Piensa.
Voltea a todos lados.
La gente se está llendo.
Es la ultima en el salón.
"Lo que sea..." Piensa.
Pega el chicle debajo de la mesa.
Se lo mete a la boca.
Entra a la escuela.
Como siempre no habla con nadie, no sabe nada, no so-cia-li-za.
Llega al salón y empieza a trabajar.
Pero no puede.
La incertidumbre la consume.
Sabe que las cosas no están bien.
Ella dice que le preocupa el mundo, que adora a la humanidad pero no hace nada.
Ni siquiera se para a platicar con alguien.
Ni siquiera eso.
No, ella no participa.
"No participo." Piensa.
Y mastica su chicle.
Ese chicle de menta, ya mas blando que al principio
de tanto inquietarse.
Pues mastica con mas fuerza.
"Soy una incongruente..." Piensa.
Observa que lucha por el hombre.
Pero ella no es una persona en si,
porque si lo fuera haría todo lo que la demás gente normal hace.
"Bueno, no todo, pero tal vez algo..." Piensa.
¿Como puede ella incluirse en una sociedad de la cual no forma parte?
Y todo por sus malas costumbres de llevar la contraria.
Ella no es normal.
"No soy normal." Piensa.
Ella tiene que hacer algo.
Tiene que pertenecer.
Porque ya se dio cuenta.
"Estoy sola." Piensa.
Se le cae el lápiz debajo de la mesa.
Lo recoge, pero antes de sentarse
ve esa gran masa de chicles masticados.
De esos normales chicles que la gente normal, normalmente pega.
Pegados debajo del pupitre.
Se sienta.
"¿Que puedo hacer?" Piensa.
Por mucho tiempo ella se alejo del mundo
creándose el suyo propio muy lejos de esta realidad.
Ella no es humana.
Es de otra especie.
Ella no va al cine,
no come comida chatarra,
no va a fiestas,
no usa la computadora,
no dice groserias,
no tiene novio
y no participa.
Faltan dos minutos para que se acabe la clase.
Y aun no ha hecho nada.
Se le fue el tiempo pensando.
No ha hablado, reído, contestado nada.
Se llena de nervios.
"Me voy a morir sola." Piensa.
Y todo porque no participa,
porque no ha hecho algo que la incluya en el mundo.
En pocas palabras
NO HA HECHO NADA EN SU VIDA.
Suena la campana.
"Tengo que hacer algo..."Piensa.
Voltea a todos lados.
La gente se está llendo.
Es la ultima en el salón.
"Lo que sea..." Piensa.
Pega el chicle debajo de la mesa.
El Entremés
Me recogiste de la escuela y nos fuimos a comer. La casa estaba sucia, ayer dejamos ropa tirada en la sala. Mientras preparabamos la comida te conté lo que pasó en la escuela. Tu, como siempre, me escuchaste con atención.
"Los tres se rien, nadie sabe porque pero yo si. Ella se sienta en medio de ellos dos. Todas las clases es lo mismo. Llegan tarde, se van juntos, juegan en el salon, trabajan al mismo tiempo... Siempre los tres. Se saludan de beso. Parece que se cuentan chistes, pero se burlan de los demas. Nunca van a fiestas, nunca invitan a nadie. Siempre alguno de los dos le carga la mochila a ella. A veces a la salida ella los lleva a sus casas. Todo el tiempo se dicen secretos. Y luego, como siempre, se rien.Dicen que son mejores amigos, casi hermanos. Ya te digo, los tres se rien, nadie sabe porque pero yo si. Cogen juntos..."
Sonries.
"Daniela, a esto le falta sal..."
"Los tres se rien, nadie sabe porque pero yo si. Ella se sienta en medio de ellos dos. Todas las clases es lo mismo. Llegan tarde, se van juntos, juegan en el salon, trabajan al mismo tiempo... Siempre los tres. Se saludan de beso. Parece que se cuentan chistes, pero se burlan de los demas. Nunca van a fiestas, nunca invitan a nadie. Siempre alguno de los dos le carga la mochila a ella. A veces a la salida ella los lleva a sus casas. Todo el tiempo se dicen secretos. Y luego, como siempre, se rien.Dicen que son mejores amigos, casi hermanos. Ya te digo, los tres se rien, nadie sabe porque pero yo si. Cogen juntos..."
Sonries.
"Daniela, a esto le falta sal..."
La Llegada
"Me acuerdo cuando me internaron. Nunca me he sentido mas desesperada. Extrañándote solo como Dios extraña a su creación cuando se va de viaje. Te amé con todas mis fuerzas; me contradije y te satanicé porque nos sabia a quien echarle la culpa. También te idolatre, y como nunca. Cada segundo que pasaba pensaba en ti, cada hora, cada día de los seis meses que estuve sin verte... Pensé que nunca te volvería a encontrar, que ya me habías olvidado. Todos los días me moría en mi misma, y renacía con las cosas que aprendía. Y a mi corazón se le abrió una herida grande que limpiaron para que cicatrizara bien. Nada volvió a ser igual. Lloré, lloré mucho. Toque mi fondo tan esperado. Pero aun así te seguí amando. Después de que me dijeron que me hacías daño, yo te amé. Después de que me dijeron que yo no te quería, yo te amé. Después de que mi alma fue golpeada y sometida, y de que destrozaron todos mis sueños, y de que me quitaron todas las mascaras, y de que me alejaron de todos mis males, y de que pasaron los meses, y de que me quebré y quebré a mi familia, y de que caí al hoyo y vi la luz... yo te amé. Te seguí amando hasta el día que nos volvimos a ver y yo ya no era la misma. Te amé, te amo y te amaré..."
Llego a la casa, abro la puerta, la cena esta lista...
"Gracias a Dios que estoy aquí..."
►
Llego a la casa, abro la puerta, la cena esta lista...
"Gracias a Dios que estoy aquí..."
►
28 octubre 2009
El Recado
Nuestra casa siempre ha sido tranquila. Como me gusta ver el sol que entra por la ventana en las mañanas, escuchar tus ruidos en la cocina y hacerme la dormida. O comer en la mesa grande, siempre llena de tus escritos y con manchas de pintura que nunca me ha incomodado no limpiar. Comer y verte del otro lado ahí sentado con tu sonrisa probando mis inventos de cocina. ¿Y que tal el baño? Esa tina blanca con patas donde nos contamos secretos y jugamos y esperamos... Y la sala donde hemos visto tantas películas porque no tenemos cable, acostados en el sillón, hundidos entre cojines y cobijas. De repente la cocina se ha ido llenado de platos distintos, de múltiples tazas a medias, o llenas de café. Ahí donde yo me pongo a lavar los platos mientras tu me acompañas fumándote un cigarro o oyéndome cantar. Y tu escritorio, porque es tuyo, tan lleno de papeles, de pensamientos. El piso de la casa que nos ha visto bailar tanto, jugar a las escondidas o acostarnos un rato. Las paredes llenas de cuadros, de fotos, de letras. Y el diminuto patio donde miles de macetas me esperan con mil flores. Esta casa nuestra que tanto soñamos donde, al fin, vivimos juntos.
Esta casa nuestra.
Esta es nuestra casa, aquí nadie nos mira, aquí podemos estar desnudos y hacer el amor a todas horas, aquí no hay nadie que nos diga a que horas dormir, aquí comemos lo que nos gusta, y fumamos en el baño. Aquí es nuestra casa, y te la hice a ti.
Te espero en el cuarto porque quiero hacerte el amor.
Esta casa nuestra.
Esta es nuestra casa, aquí nadie nos mira, aquí podemos estar desnudos y hacer el amor a todas horas, aquí no hay nadie que nos diga a que horas dormir, aquí comemos lo que nos gusta, y fumamos en el baño. Aquí es nuestra casa, y te la hice a ti.
Te espero en el cuarto porque quiero hacerte el amor.
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